Magaly es la madre de David, de cinco años, paciente de Smile Train en Quito, Ecuador. Compartió con nosotros el viaje de su hijo hacia el cuidado de labio hendido y lo que Smile Train ha significado para toda su familia.
Hace ocho años, Juanita conoció a Everardo en la fiesta de navidad de la fábrica en la que trabajaban, y en ese momento supieron que su amor sería para siempre.
Lourdes nació en Yaruquí, Ecuador con labio y paladar hendido y una rara afección en la cual la piel se formó sobre sus fosas nasales. Lourdes recibió seis cirugías reconstructivas cuando era joven, pero los tratamientos terminaron prematuramente cuando la compañía de seguros de sus padres dejó de cubrir sus cuidados.
Wendy tenía 17 años, soltera y asustada. Acababa de tener un bebé con una hendidura y cualquier ayuda parecía estar muy, muy lejos del rancho de su familia en las remotas tierras altas de los Andes. Pero Smile Train estaba allí.