Adahara sabía que tenía suerte de recibir todo el tratamiento para la hendidura que necesitaba desde una edad temprana. Se está preparando para convertirse en embajadora y médica de Smile Train porque sabe que no todos los niños con hendiduras tienen tanta suerte.
Magaly es la madre de David, de cinco años, paciente de Smile Train en Quito, Ecuador. Compartió con nosotros el viaje de su hijo hacia el cuidado de labio hendido y lo que Smile Train ha significado para toda su familia.