Después del parto de Pamela, las enfermeras le dijeron que a su hijo Sebastián solo le quedaban nueve días de vida. Estaba devastada. Se no sabía a dónde acudir. Luego fue referida al socio local de Smile Train, Fundación Niños que Rien.
Adahara sabía que tenía suerte de recibir todo el tratamiento para la hendidura que necesitaba desde una edad temprana. Se está preparando para convertirse en embajadora y médica de Smile Train porque sabe que no todos los niños con hendiduras tienen tanta suerte.
La enfermera Celeste solía sentirse tan incapaz de ayudar a los bebés con fisuras que nacían en su sala que los evitaba. Entonces ella tuvo un hijo con una hendidura.
Hace ocho años, Juanita conoció a Everardo en la fiesta de navidad de la fábrica en la que trabajaban, y en ese momento supieron que su amor sería para siempre.
Blanca y Selvin se conocieron muy jóvenes en su iglesia en Montúfar, Guatemala. Se quedaban platicando largas horas después de misa, intercambiaban cartas de amor, y después de algunos años de noviazgo, finalmente se casaron y formaron una hermosa familia.
Lourdes nació en Yaruquí, Ecuador con labio y paladar hendido y una rara afección en la cual la piel se formó sobre sus fosas nasales. Lourdes recibió seis cirugías reconstructivas cuando era joven, pero los tratamientos terminaron prematuramente cuando la compañía de seguros de sus padres dejó de cubrir sus cuidados.